Me gustaría pedirte un pequeño favor, si no te importa. Algo muy sencillo pero al mismo tiempo muy importante. Pero mejor lo haré al final de este post.

Antes de eso, quiero contarte que llevo unos cuantos días pensando en escribir algo relacionado con la búsqueda de empleo, aunque no sabía si hacerlo sobre CV´s, sobre entrevistas de selección, etc… Sin embargo, hace unos días participé en un debate de LinkedIn en el que leí algo que me llamó la atención y terminé por decidirme.

Para ser exactos, el comentario que leí, acerca de esta red social, decía lo siguiente: «Un amigo sí entró, metió su curriculum, esperó, y nunca pasó nada». Escalofriante, si se me permite la exageración (o no tanto). Fue entonces cuando entendí que, antes de hablar sobre cómo redactar un CV, sobre cómo buscar en la red, o sobre cómo afrontar una entrevista de trabajo, habría que tratar un tema más importante y más preocupante. Nuestra mentalidad y nuestra actitud. Porque si un carpintero tiene las mejores herramientas pero espera que ellas solas fabriquen muebles y puertas… mal vamos.

Cada día que pasa estoy más convencido de que, por norma general, afrontamos la situación actual desde un esquema que ha quedado obsoleto y que no es compatible con los tiempos que corren.Y en cuanto nos enfrentamos a la realidad actual, ésta chirría con nuestros esquemas.

¿Cuál es la mentalidad actual?

Para empezar, nos estamos mostrando complétamente estáticos ante lo que nos rodea. Esta misma semana, volviendo a casa en cercanías, un chaval comentaba a otro que se pasaba el día viendo videos en Youtube, porque era lo típico estando en paro… Nos dedicamos a actuar conforme a unos mínimos que nos permitan afirmar que estamos haciendo algo por buscarnos la vida, y que habitualmente consisten en enviar una cantidad ingente de CV´s y esperar. En definitiva, tratamos de ganar una partida de ajedrez (o de damas, lo que más rabia te dé) limitándonos a colocar las piezas sin más. Y creedme, la partida no se va a ganar sola. Hay que mover las piezas siguiendo una estrategia, y eso lleva su curro.

Esperamos y esperamos... y pedimos. Estamos muy acostumbrados a pedir. Por pedir que no quede, ¿verdad? que dicen que «el que no llora, no mama» y a lo mejor esta frase la has podido aplicar a un montón de situaciones en tu vida, pero me parece que esta vez no va a colar. Pedimos que nos den trabajo. Pedimos un sueldo digno, un horario digno… pero aún no nos damos cuenta de que las empresas (ni los Gobiernos, ni nadie) no están para darnos nada. Y toca dar la vuelta al asunto, cambiar el chip y, como escuché una vez a Jane Rodríguez del Tronco, «convertirnos en vendedores de nuestros servicios». ¿Qué ofreces?, ¿Qué puedes solucionar?, ¿Qué gana contigo la empresa? Por cierto, acabo de empezar a leer «Expertología», de Andrés Pérez Ortega, que viene al caso. Muy recomendable hasta el momento.

Y luego está la percepción que tenemos del panorama actual, y que toma la forma de frases como «no hay trabajo». Afirmación (o negación) tajante y absoluta donde las haya, desde luego. Quien quiera creerlo, perfecto, yo no voy a contradecir a nadie. Pero al final, para unos es una excusa perfecta para no moverse, y para otros un tremendo lastre que les impide evolucionar y crecer por miedo a la incertidumbre que supone el hecho de que todo es diferente ahora. Nada es como nos han contado desde pequeños. Es más difícil, requiere estrategias distintas, pero hay oportunidades.

Resumiendo

Se necesita una mentalidad distinta.

Debemos pasar de esperar a dar un paso al frente y movernos de forma muy activa.

Tenemos que dejar de pedir y pasar a ofrecer, vender nuestros servicios. Hacernos valiosos.

Necesitamos comprender y asumir que todo ha cambiado, adaptarnos a este mundo y todo lo que conlleva en lugar de querer cambiarlo y acomodarlo a nosotros.

¡Qué no se me olvide!

Antes de irme, quiero pedirte un favor, y es que te sumes al manifiesto #Muévete por el empleo joven (Muy interesante, te lo aseguro, lo tienes completo en http://actuable.es/retos/manifiesto-muevete-el-empleo-joven) y que, si te convence, des toda la difusión posible a este proyecto así como al evento #Málagasemueve que Laura Chica nos cuenta en su blog (http://talentoemocional.blogspot.com.es/2012/04/el-talento-semueve.html).

¿Lo harás? ¡mil gracias! te debo una.